domingo, 23 de noviembre de 2008

CRÓNICAS DESDE LA FRONTERA SUR I
















Inicio la crónica de una historia casi común por estos días, que no sé, si lo vemos desde puntos de vistas conservadores no es ni habitual, ni cuerda, ni segura pero por primera vez la distancia hace un llamado a la fidelidad.

Por eso "Jamás tanto de cerca arremetió lo lejos" como dijo César vallejo.


El decía que soñaba con la mujer real que lo transportara a un mundo distinto, quizás un lugar construido por dos donde existiera la ley de expresar el amor.
Donde el lenguaje comunicativo fuera el éxito de la unión,
La pureza del alma, sus armas secretas.

Amatista y Pol-harder se encontraron, un buen día en que él no pensaba buscar y ella se dejó encontrar.
Esos días en que un evento tan simple como hablar con un extraño cambia la orientación de toda una vida. Nos hace prestar mucho más atención a todo lo cotidiano que parece insignificante, nos vuelve observadores en busca de tesoros ocultos.





Ella alguna vez pensó que en el rincón de algún lugar, estaría ese hombre que habría nacido para estar a su lado, y que la amara de verdad.
Dos seres a la distancia, en espacios circunstancias, personas, países y costumbres distintas, con almas que dirigían sus energías hacia el mismo anhelo:
Se encontraron.
A su amor solo se le puede llamar Milagro porque un hombre le demostró a una mujer que estaba viva! Y una mujer motivó aun hombre a aflorar sus sentimientos como muestra grandiosa de su capacidad para amar, dar y sentir.



Quién hizo el milagro? El universo, la vida, Dios, el destino?
Pregunta sin respuesta.
No hay justificación física o matemática, solo intuitiva solo imaginativa o lógica.
Desearon tanto encontrarse que el universo conspiró para ayudarles a conseguirlo.
No existe una fórmula para amar por entre las redes imaginarias del internet.
A nosotros nos hizo viajar a un mundo distinto, vivimos una realidad mágica distinta que aún perdura.
Ese dulce sabor del amor verdadero lo disfrutamos él y yo en este siglo.
El misterio y la verdad que encierran las palabras, la certeza o la incerteza de que existe un ser físicamente lejano al que empiezas amar, hace de esta vía de comunicación el medio propicio para enamorarse.





Cada día crece la cifra de personas que se internan a lo profundo de esta aventura con el fin de encontrar el amor de sus vidas.
Aventura a primera vista catalogada por demás arriesgada y loca incluso por el mismo enamorado.
A pesar de todo nada se ve imposible cuando algo más fuerte te hala hacia el ser que amas.
Por más dinero y poder que se ambicionen en el mundo, definitivamente son los afectos los que motivan los actos, la vida y el destino de la gente.
Todo por experimentar, amor, pasión, dolor, celos, sentimientos al fin.
Eso es lo que te grita interiormente a pesar de cualquier derrota que aún estás vivo.

Aún sigue siendo mágico contar la historia de después de 8 años...
Hoy en día nada está escrito pero 8 años de convivencia encierran 2920 días con sus horas y minutos de experiencias por contar.
El 22 de febrero del año 2003 celebramos nuestro aniversario de bodas de Papel.
Aún no sé porque se le ha dado ese nombre pero bueno, este papel contiene escritas las memorias de lo que ha acontecido en nuestras vidas desde entonces.

Aquí sentada en una parte de la ciudad de Tacna , ciudad a la que he bautizado el último rincón del Perú ya que es la ciudad que queda al final del mapa de este páis en la frontera con Chile y según las propias palabras del historiador Jorge Basadre Grohman “Tacna es la ciudad del Perú que más le ha costado ser Peruana”; retorno al pasado como si caminara a través del desierto que se observa cuando viajas por las carreteras incaicas , me observo algo sola aunque en compañía de mi ángel de la guarda.

En mi llegada a Lima el 1 de marzo del 2001 no imaginaba como sería mi vida en este lugar, miraba al horizonte con los ojos llenos de esperanza e ilusión ante lo nuevo.
Sorpresivamente encontré en Lima el primer indicio de un País constantemente visitado por turistas de todos los rincones del mundo, maravillados por el encanto de la cultura incaica y española que aún se puede percibir en el ambiente de una Lima hermosa , gigantemente moderna y acogedora.




Allí estrené mis pasos de mujer orgullosamente casada con un cholo peruano.
Sí, un cholo peruano y una Colombiana juntos una pareja de sudamericanos que unieron sus pasados, su amor, sus costumbres y tradiciones para hacer realidad su proyecto de vida.
A lo mejor se piensa que los latinos tienen esa familiaridad que los hace espontáneamente cautivantes y es por ello que muchos europeos nos miran y se maravillan con nuestras primitivas y arraigadas tradiciones.
Ante esta característica que parece generalizarse entre los países de habla hispana sería lógico imaginar que la convivencia matrimonial entre 2 latinos podría ser más llevadera.
Sin embargo amor y cultura son dos aspectos muy distintos.
Y eso es algo que he tenido que sobrellevar, en un inicio como consecuencia negativa del choque cultural a que todo inmigrante se somete al salir de su tierra natal pero ahora y desde hace un corto tiempo sobrellevar la diversidad de la cultura Peruana, no ha resultado ser un suplicio, si no una tarea divertida de descubrimiento, respeto y entendimiento.





El amor entre la pareja ingrediente más importante para la sazón del matrimonio tiene que ser oportunamente mezclado en el proceso de cocción de las ideas encontradas, las frases mal entendidas, las costumbres que no nos gustan etc.
No quiero pasar a volverme Psicóloga o algo por el estilo, la idea de esta crónica es contar mis experiencias como mujer, en esta forma diferente cada vez más popular de casarse o encontrar pareja.




En Lima pasamos 2 días maravillosos que me sirvieron solo para recorrer el centro de la ciudad, quedarme enamorada y con ganas de volver a visitar las orgullosas calles capitalinas.
Pero bueno estar en el Perú significaba también el comienzo de la vida real de casados.
Dentro de unos días las vacaciones de mi nuevo esposo terminarían y él tendría que retomar a su centro de trabajo el cual había dejado ya hacía 1 mes.
Partimos de Lima para Tacna en un bus cómodamente amoblado que evitaría hacerme sentir la claustrofobia y fastidio de los viajes largos.
Para esa fecha fue imposible viajar en avión dentro de Perú porque mi esposo y yo habíamos disfrutado gastando una considerable cantidad de dinero en el Caribe colombiano y yo estaba ante él en mi posición de recién casada como mujer entre comillas: “ madura e independiente” que había dejado su familia y su país con una mano adelante y otra atrás.



Bueno eso ante los ojos de mi marido, porque mi mamá había introducido entre mi ropa interior un sobre con dólares que decía “ por si quieres huir de tu vida de casada”.
Ese dinero no lo toqué... aunque lo pensé , hay que decirlo.
Aun con mi gran amor a cuestas hubo un momento entre el aeropuerto de Lima que tuve por ráfagas de segundos la idea de escapar de mi nuevo destino y regresar a la seguridad de mi hogar en Colombia.
Claro que no podía dar por terminada mi vida de casada a tan pocos momentos vividos juntos.
Muchos me repitieron la frase de que difícil era el matrimonio, sin embargo no podía echarme para atrás ante mi decisión.
Me vi de repente fastidiada por la monotonía del panorama del desierto en medio del viaje pero tenía a mi lado a quien velaba mis pesadillas y mis miedos.
Allí Pol-harder ya dejaba que viera su faceta de padre tierno y preocupado.
En mi cabeza sólo saltaba la constante preocupación de cómo sería la bienvenida que nos daría la familia de mi esposo en la ciudad de Tacna.


Llegamos de sorpresa un día caluroso y de miradas curiosas.
Yo era físicamente muy distinta a ellos alta, morena y con acento extranjero.
Toda la familia estaba en casa esperando la hora del almuerzo donde suelen reunirse a departir los eventos del día.
En medio de una familia numerosa percibí la primera cálida acogida en un país totalmente lejano y ajeno a mi Colombia.
No podría decir que desde aquel entonces haya tenido problemas desagradables con los parientes de mi esposo al contrario a pesar de estar viviendo en casa de mi suegra puedo decir que gracias a mi carácter tolerante y a la educación de la familia de mi esposo hemos sabido mantener las buenas relaciones entre nosotros.

2 comentarios:

semillita dijo...

Hola..me gusto mucho tú historia..ya que no es fácil dejar a un lado la seguridad de una familia, amigos, trabajo y país tan hermoso como lo es nuestra Colombia por aventurarse a lo desconocido,,,ahora mismo estoy pasando por una situación parecida..tengo miedo de seguir mi corazón a un país diferente, pero estoy dispuesta a tomar el riesgo..aunque a veces el mundo te dice que es una locura..pues no sabes que te espera,,y las cosas que puedan suceder ..hace falta tener mucho valor y por eso te agradesco compartas esa hermosa historia y te felicito además por ese logro...ahora solo me queda pedir a Dios que todo salga bien y poder estar al lado de la persona que roba mis pensamientos día y noche. GRACIAS

Rosanna. dijo...

Espero todo te haya salido muy bien... recién leo este comentario!!
Y ya estés en brazos de tu amor... Exitos

ACERCA DE ESTE BLOG!


Crónicas de una mujer que se aventuró a seguir un tipo que conoció en internet y narra sus vivencias desde la frontera un lugar escondido en el mapa sur americano , poesía de la nueva generación, tips, imágenes.

Prometo además que contaré historias de lo que veo y me conmueve, de lo que me choca y hay que gritarlo. Del día a día.
Y próximamente... Una sección de los posts interesantes que se encuentran en el mundo de los blogs y que se merecen estar en la Cueva.

Enjoy it.!

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